Recreativos Dema (III). La sentencia

El día 22 de junio de 2007 el Juzgado de lo Penal número 1 de Valladolid absuelve a José Manuel Méndez Freijo, José Presas Zobra, y Francisco Javier Rodríguez García, de los delitos societarios y de falseamiento de cuentas en una de sus sociedades mercantiles, por los que habían sido acusados tanto por la Fiscalía de Valladolid como por la acusación particular, que promovió un ex socio de Méndez y Presas.
La sentencia, comunicada siete días después de la celebración de la vista oral, consideraba no probada la existencia de una doble contabilidad en la empresa de recreativos, que fundaron Méndez y otros tres socios más en 1994. Tampoco reconocía que existiera ánimo de ocultar ni beneficios ni información al socio que denunció en julio del 2001 posibles delitos societarios, por los que se pedía seis años de cárcel para cada uno de los procesados. Penas que en el caso de la Fiscalía se reducía a dos años por procesado.
La juez de lo Penal número 1, Lourdes del Sol, hacía suyos en parte los argumentos esgrimidos por el defensor de José Manuel Méndez, el ex juez de la Audiencia Nacional, Javier Gómez de Liaño, que planteó al inicio de la vista el lunes, 12 de junio, la nulidad completa por falta de garantías de la principal de las pruebas documentales aportadas, y que se apoyaba en el contenido de los discos copiados del ordenador central de Recreativos Dema. En ellos, según el socio denunciante, se recogía la existencia de una contabilidad paralela con la que se traba de eludir el control fiscal así como la ocultación de beneficios a este accionista.

Falta de garantías
La magistrada asegura que «la documentación aportada por el denunciante como 'contabilidad B', carece de garantía alguna tanto en cuanto a la forma en la que se ha obtenido como en relación a la custodia a la que ha estado sometida. Porque no solamente ha sido extraída de forma subrepticia y sin intervención de fedatario público alguno por quien tenía un interés directo, sino también han pasado dos años desde que la aportó al Juzgado», dice.
Ante «la falta de seguridad de donde se ha obtenido esa documentación y de las personas que han accedido a la misma, es más que posible su alteración y manipulación», por lo que a juicio de la juzgadora carece de garantía constitucional alguna.
Tampoco se da credibilidad al testimonio del informático que trabajó para Recreativos Dema. La juez entiende que este técnico que declaró bajo juramento sobre la existencia de un sistema de contable paralelo «no tenía buena opinión de los acusados» por las diferencias laborales que mantenían con responsables de la empresa su novia, lo que justificaría que accediese a copiar datos del servidor de Dema. La resolución judicial plantea además la posibilidad de que se pudieran haber cambiado las fechas y horas de los ficheros extraídos del ordenador con el ánimo de denunciar luego a los tres acusados.
El fallo reconoce que Méndez era la persona que ejercía las labores de control del personal y se dedicaba a la importación de Europa y China de productos destinados a las 'máquinas grúa'. Además señala que no ha quedado acreditado que las empresas de su socio José Presas «recibieran un trato de favor» mediante descuentos de hasta el 35% para perjudicar a Recreativos Dema.
Sobre la empleada Juana Galindo que tuvo que reconocer a preguntas del abogado de la acusación particular que percibió cantidades por horas extras y trabajos especiales que no se contabilizaron en su nómina oficial y que figuraban en la documentación extraída de los discos copiados del ordenador de la empresa, la Juez "duda sobre su objetividad".
Igualmente la juez tampoco tuvo en cuenta el testimonio de otra empleada que dijo que se extendían albaranes que luego no se contabilizaban.

EPÍLOGO...UN AÑO DESPUÉS....
El 14 de marzo de 2007 aparece esta noticia en el Norte de Castilla
Ascenso en Emuva de una testigo en el 'caso Dema'
J. M./VALLADOLID
La investigación que lleva a cabo el juez aporta novedades respecto a la política de personal en Arroyo. La gerente de la empresa pública Emuva, Alina Souto Méndez, firmó un documento el 1 de julio del 2006 por el que ascendía a la auxiliar Juana G. C. a la categoría de oficial. La significativo de este caso es que esta persona había testificado 18 días antes en favor de José Manuel Méndez en el juicio que se seguía por delitos societarios en Recreativos Dema, propiedad del regidor.
Juana negó al tribunal la existencia de doble contabilidad en Dema, lo que contribuyó como prueba a la absolución de Méndez el 16 de junio. Antes, el 30 de abril, su contrato temporal pasó a indefinido.